Una de las perlitas más recordadas del gobierno menemista, fue cuando en 1994, el ex-presidente de los argentinos empezó a leer un discurso en un acto llevado a cabo en la Bolsa de Cereales... y luego de varios segundos, se dió cuenta que no era el suyo sino de alguien que lo había dejado ahí por error...
Aqui incluimos el informe que realizó PNP (Perdona Nuestros Pecados) sobre esta insólita equivocación...
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